Este aguileño, que durante toda su vida aseguró que sus cuatro grandes amores eran la familia, los amigos, su profesión y el fútbol, al que habría que añadirle el arbitraje, desempeñó el cargo de secretario del Águilas C.F., junto a varios presidentes del club.
Como árbitro dirigió multitud de encuentros, tanto de carácter amistoso como campeonatos locales y regionales, en Águilas como en otros municipios; llegando a pitar encuentros con equipos de primera división.
Colaborador de la prensa tanto local como regional en temas futbolísticos reunió un extenso archivo, parte del cual hoy se exhibe en el Museo del Fútbol Aguileño.
Cuarenta años ejerció la profesión de funcionario de Administración local en el Ayuntamiento de Águilas, ostentando la mayor parte de ellos el cargo de secretario particular de los distintos alcaldes de la época.
Durante muchos años permaneció en la Comisión de Festejos, en la que desempeñó varios cargos, hasta llegar al de presidente, en el que se mantuvo varias temporadas.