La edil de Cementerios, Isabel Fernández, ha señalado que desde ayer y por orden ministerial quedan prohibidos los velatorios (incluidos los que se desarrollan en domicilios particulares), así como la asistencia de más de tres personas a los entierros como medida de prevención frente al contagio por coronavirus.
En la misma orden, publicada ayer en el BOE, se establece que durante el estado de alarma los precios por los servicios funerarios no podrán verse incrementados y que, además, las empresas funerarias deberán devolver el importe de los servicios contratados y no prestados.
"Se trata de una medida que, entendemos, aumenta más la dureza de perder a un ser querido, pero, no cabe duda, que dadas las circunstancias es totalmente necesaria" ha asegurado la edil- quien ha querido transmitir "todo el ánimo y la fuerza necesarios para estos duros momentos" al tiempo que ha apelado a la ciudadanía a "respetar el confinamiento en cualquier circunstancia ya es la única forma de garantizar no solo nuestra salud sino también la de las personas que nos rodean".
En otro orden de cosas, la concejala del área ha querido indicar que, pese a que el cementerio municipal permanece cerrado al público, "en el mismo se mantienen las labores de limpieza y desinfección con el fin de garantizar la seguridad de los trabajadores del mismo. Además, durante los entierros, el personal del cementerio dispone de las medidas necesarias de autoprotección tales como mono integral, guantes, mascarillas y gafas".
Finalmente, Fernández ha tenido unas palabras de agradecimiento hacia los enterradores municipales y la jefa de negociado de Cementerio por el "impecable trabajo que están realizando pese a la dureza de la situación que atravesamos".