Los jardines y zonas verdes cuentan con un atractivo extra: los espacios con césped. Por eso, el Ayuntamiento de Águilas ha decidido potenciar el valor y uso de estos lugares. El objetivo es escarificar el césped, o dicho de otro modo: mejorarlo superficialmente con una máquina para eliminar y romper lo que se conoce como 'fieltro'.
"Con el paso del tiempo se van acumulando distintos restos de tierra, raíces y hojas en el césped, lo que forma una especie de masilla que impide que los 'alimentos' como el agua o el abono lleguen bien a las raíces y que no esté tan fuerte como debe, pudiendo también dar lugar a la aparición de hongos, situación que se va a solventar totalmente gracias a las acciones que tenemos previstas", explica la edil aguileña de Empresas y Prestación de Servicios, Isabel Fernández.
La máquina, conocida como escarificadora, permite introducir un corte vertical de manera que la base del césped se airea y queda lista para su posterior abonado y recebado. Unos trabajos que incluyen la recogida manual de los restos con una 'palma', y, por si quedara algún rastro, se lleva a cabo de forma mecánica la retirada con una máquina cortacésped con un diseño exclusivo homologado para estos trabajos.
El objetivo de todo esto, explica Fernández, es conseguir que el césped se pueda usar durante todo el verano y tenga una firmeza y raíces adecuadas que permitan su disfrute por todos los aguileños.
Actualmente Águilas cuenta con más de 50.000 metros cuadrados de césped, repartidos, entre otros, en estos espacios:
•Residencial Los Jardines, más de 7500 m ²
•Plaza del Rubial III, más de 5700 m ²
•Entorno inmediato a chimenea de la Loma, más de 5000 m ²
•Plaza Doctor Clemente, más de 4000 m ²
•Jardín de la Molineta, más de 3000 m ²
•Jardines Montemar, casi 2000 m ²
Una vez realizados los cortes verticales se puede introducir de forma sencilla la arena y materia orgánica que permitirá crecer fuerte y sano al césped.
Estas labores de mejora se realizan durante la primavera, justo al acabar el invierno, y posteriormente en otoño, sobre todo en aquellos lugares donde se forma una densa capa de fieltro por el intenso trasiego por estas zonas verdes.