Coincidiendo con el inicio del mes mayo y bajo una excelente climatología, Águilas acogió el pasado fin de semana la XXVII edición de la Romería Rociera al Molino del Saltaor, contando con una masiva participación.
El jefe del Ejecutivo local, Bartolomé Hernández, junto a numerosas autoridades municipales y las hermandades de Torrevieja, Lorca, Garrucha y Murcia asistieron el sábado a la Solemne Misa y bendición de peregrinos que ofreció el consiliario de la Hermandad, Manuel Amatriaín.
Los romeros se congregaron las puertas de la iglesia de San José para emprender la primera parte de un recorrido que, como novedad, hizo alto en la puerta del Consistorio aguileño, donde se le ofreció un ramo de flores a la Virgen del Rocío. Seguidamente, continuaron su marcha hasta la Plaza Virgen del Rocío, donde se unieron caballistas y carriolas.
Una vez allí, el alcalde de Águilas, el párroco de San José y el hermano mayor de la Hermandad de Nuestra Señora Virgen del Rocío, Ginés Robles, dieron la salida oficial del camino, realizando posteriormente la tradicional parada en el Cuartel de la Guardia Civil, donde tuvo lugar un intercambio floral con la Virgen del Pilar y el tradicional rezo del ángelus.
Las muestras de devoción a "La Blanca Paloma" se entremezclaron con los cánticos y el ambiente festivo de los romeros, que realizaron el camino a pie hasta el Molino del Saltaor, parando previamente para comer en la rambla del Charco.
La mañana de ayer domingo se inició con la Misa de Alba, ante la carreta del Simpecado, donde los peregrinos arrancaron una jornada en la que disfrutaron de una armoniosa convivencia, que concluyó con la recogida y el regreso a la localidad.
La XXVII Romería Rociera se clausuró en torno a las 21 horas, con la entrada del Simpecado a la parroquia de San José y una Misa dedicada a los romeros, dando por finalizada esta actividad que, sin lugar a dudas, se pueda catalogar de "gran éxito".