Desde su origen, en el Primero de Mayo, los obreros conscientes de todo el mundo salen a la calle exigiendo mayores derechos laborales. En 2014 las reivindicaciones de los obreros españoles son numerosas. Debemos protestar contra la precariedad laboral a la que someten a nuestra juventud, contra la ampliación de la edad de jubilación a las 67 años, contra la reducción de la prestación por desempleo, contra una menor seguridad de los obreros en sus puestos de trabajo… al fin y al cabo debemos de protestar contra los retrocesos en derechos laborales que el movimiento obrero está experimentando en nuestro país.
Estos retrocesos los quieren justificar los gobernantes del Partido Popular y el PSOE, que en materia económica demuestran servir al mismo amo (Merkel y sus políticas austericidas), como necesario, pues "todos debemos de apretarnos el cinturón para salir de la crisis". Es un ejercicio de indignidad política el que practican estos voceros del capitalismo, pues quienes nos piden sacrificios son los mismos que cobran enormes cantidades de dinero en dietas, son los de los coches oficiales, los portavoces de partidos políticos putrefactos internamente por la corrupción, un cáncer difícil de extirpar.
Ya está bien de agachar la cabeza y obedecer a los mandatos de los poderosos. Por supuesto que existe una salida a la crisis diferente a la que desde el capital nos quieren imponer. No nos dejemos engañar, la salida a la crisis no se halla en nuestro sufrimiento, sino en nuestra unidad, pues es ésta el secreto de nuestra victoria. Debemos de agruparnos en torno a una política social que garantice una auténtica salida social a la crisis.
Esta salida se debe buscar no sólo a nivel estatal, sino también a nivel municipal. Con tal objetivo, la agrupación del Partido Comunista y el colectivo de las Juventudes Comunistas proponemos un simple programa de lucha contra el desempleo fundamentado en tres propuestas: ampliación del polígono industrial y alquiler a bajo coste (las empresas que se establezcan deberán contratar a de desempleados aguileños con unas condiciones laborales pactadas previamente con el Ayuntamiento); constitución de la Mesa Local por el Empleo con la finalidad de elaborar un Plan de Choque contra el Paro (participarán partidos políticos y sindicatos); y subvencionar a aquellos que contraten a parados de menos de 30 años o de más de 50.
Se trata de una hoja de ruta fácil de asumir por cualquier ciudadano. Una hoja de ruta sobre la que debemos de trabajar y anteponer a la falta de iniciativa e improvisación que caracteriza al gobierno de Bartolomé Hernández en materia de empleo.