El pasado fin de semana se celebraron en Águilas los actos conmemorativos de los 60 años de sacerdocio de Francisco Miñarro Asensio, un querido y valorado cura aguileño al que su pueblo natal le rindió un merecido y multitudinario homenaje en sus "bodas de diamante".
Los eventos se iniciaron con una misa concelebrada que tuvo lugar en la parroquia de "El Carmen", de la que Miñarro ha sido párroco durante casi 30 años.
Tras la misa, la comitiva se desplazó hasta un conocido restaurante de la localidad, donde se llevó a cabo una comida-homenaje, en la que no faltaron las múltiples muestras de afecto que Don Francisco recibió emocionado y que dejaron patente el elevado número de amigos que, a sus 86 años de edad, sigue cultivando el sacerdote.
Entre los detalles de la velada, arropada por autoridades locales, familiares, compañeros y amigos, se leyeron escritos remitidos por antiguos monaguillos y por la familia Escámez y se le entregaron diferentes regalos, como unas estolas ofrecidas por sus feligreses.
El alcalde de Águilas, Bartolomé Hernández Giménez, leyó el acta plenaria en la que se aprobó iniciar los trámites para concederle el nombre de una calle del municipio y le entregó una placa de reconocimiento en nombre de la Corporación Municipal, que se unió a otra placa proveniente de la Residencia de Ancianos San Francisco, lugar donde actualmente ejerce de capellán.