La llamada alertando del incidente se recibió en el Puesto de Primeros Auxilios de Cruz Roja de Águilas a las 02,30 horas de la madrugada del domingo 31 de Octubre. En ella, se solicitaba la presencia de la Ambulancia de Soporte Vital Básico para auxiliar a un pescador que, al parecer, había sufrido una fractura en la pierna mientras participaba en un Torneo de Pesca.

El afectado se encontraba en las inmediaciones de la Playa de La Carolina, en un lugar de difícil acceso y cuya ubicación exacta no podía ser precisada según la persona que alertó del suceso, por lo que los miembros de Cruz Roja solicitaron al Centro de Emergencias de la Región de Murcia el apoyo de la dotación de Guardia del Parque de Bomberos de la ciudad.

De forma paralela, se alertaron varios retenes de voluntarios de Cruz Roja de Águilas y la Agrupación de Protección Civil de la ciudad para colaborar en las tareas de rescate, mientras varias patrullas de la Guardia Civil y la Policía Local se personaron en la zona mencionada para prestar su ayuda.

Mientras el primer equipo de intervinientes se dirigía a localizar al accidentado, una dotación del Parque de Bomberos de Lorca se desplazó también desde la ciudad vecina para colaborar en las labores de auxilio.

Alrededor de las 3 de la madrugada se localizó a J.M.R.M. de 47 años que se encontraba en la cara de poniente del Cabezo Negro y que presentaba síntomas de padecer una fractura en su pierna derecha.

El viento de poniente, que en ocasiones alcanzó valores cercanos a los 90 kilómetros por hora, impidió el rescate por medios aéreos además de suponer una dificultad añadida a los rescatadores, mientras que el temporal que afectaba a la costa impedía a su vez el rescate por mar, por lo que se decidió por la vía terrestre como única solución posible dadas las circunstancias.

Tras alcanzar el punto del Cabezo Negro más cercano al pescador accidentado, los bomberos procedieron a hacer firmes varios cabos para descender hasta la chapa de piedra donde se encontraba el accidentado y dos compañeros, uno de ellos hijo del lesionado, unos 100 metros por debajo del nivel de los rescatadores.

Tras proceder a una evaluación y estabilización primaria "in situ", se llevó a cabo el izado del paciente, mientras los otros dos pescadores permanecían en la piedra en la que se habían refugiado del temporal.

Tras proceder a la evaluación y estabilización definitiva e informar al Médico Directivo del 112 de su estado, se procedió a evacuar a J.M.R.M. hasta la Ambulancia de Soporte Vital Básico de Cruz Roja que se encontraba en las inmediaciones y, desde allí, al Servicio de Urgencias del Centro de Salud Águilas Norte desde donde fue trasladado al Hospital Rafael Méndez de Lorca.

Alrededor de las 07,30 horas de la madrugada del domingo, una mejoría en las condiciones climatológicas permitió que las dos personas que aguardaban su turno para ser rescatadas pudieran acercarse a una cala cercana al abrigo del viento, desde donde pudieron salir por sus propios medios al encuentro de los equipos sanitarios. Éstos trasladaron a una de ellas, que presentaba una leve hipotermia al Servicio de Urgencias para que fuera evaluada por el Médico de Guardia.