ADIF, a través de la Delegación del Gobierno en Murcia, ha comunicado que la Dirección de Patrimonio y Urbanismo de dicho organismo ha autorizado la firma del convenio de colaboración con el Ayuntamiento de Águilas para la cesión del puente ferroviario de acceso al Embarcadero del Hornillo y que salva la Rambla de Las Culebras.
Dicho puente y el embarcadero están incluidos como bien seleccionado en el Plan Nacional de Patrimonio Industrial del Ministerio de Cultura y la firma del convenio implica la autorización de ADIF para dar comienzo a las obras de rehabilitación de la infraestructura.
Como contrapartida de la cesión, el Ayuntamiento se compromete a través del mismo a la colocación de una placa con la inclusión del logotipo de ADIF; a citar a ADIF en posibles difusiones públicas que se realicen de la obra y que se les invite a posibles actos protocolarios de inauguración y difusión.
Esta cláusula del convenio se ha añadido después de lo sucedido en la anterior legislatura con la restauración del Castillo de San Juan, por la cual el Ministerio de Fomento aportó más del 60 % del coste total de la obra de restauración del monumento y en el momento de la inauguración, no fue invitada, por el equipo de gobierno de Águilas, ninguna autoridad en representación del Ministerio de Fomento, Cultura o del Gobierno Central.
La inauguración fue monopolizada por el PP a través del Presidente de la Comunidad Autónoma, Ramón Luís Valcárcel, que invirtió 30.000 euros en el proyecto y Juan Ramírez Soto, que invirtió el restante 35 %. El Ministerio de Fomento que invirtió casi 500.000 euros no fue invitado, ni tampoco, y en nombre del gobierno central, la Delegación del Gobierno de Murcia, ambas representadas por cargos socialistas.
Ahora, se ha incluido una cláusula en el convenio que evita el exclusivo uso partidista de la rehabilitación de un bien patrimonial en el que participan todas las administraciones públicas. Esperemos que lo respeten ahora que se acercan las elecciones municipales y autonómicas.