Manuel, el vecino de Águilas que pretende presentar al Ayuntamiento las 3.664 firmas en contra de la ampliación de la "zona azul", vuelve a no poder presentar los originales de las firmas, ya que exige la compulsa de los folios y el Ayuntamiento le pide en virtud de una ordenanza municipal el pago de los 225 euros en concepto de compulsa. El vecino, que fue acompañado por algunos de sus hijos, argumenta que le asiste un derecho constitucional superior a la ordenanza del Ayuntamiento, que garantiza su libre derecho a la participación ciudadana en los poderes públicos y no pretende compulsar nada para su propio beneficio, no actuando en nombre propio sino en representación de los firmantes, y que no puede, ni quiere, pagar la tasa. No llegando a un acuerdo, el vecino comunica a los funcionarios que informen al secretario que su voluntad es entregarlo en Águilas, y que si no resulta posible compulsar gratuitamente las 3.664 firmas, se desplazará a Murcia donde piensa que las podrá presentar sin coste. Aún así, al no poder contactar con el secretario, el funcionario invita amablemente a Manuel a tomar el camino que le parezca más oportuno.
Tras informarse el vecino a través del CEDI (Centro Español de Documentación e Información), regresa tras una hora y media con la ley en la mano, exigiendo la compulsa y el ingreso de las firmas, ya que la ventanilla única pertenece a la Comunidad Autónoma y no al Ayuntamiento, rigiéndose por la Ley de Presupuestos de la Comunidad, donde las compulsas son gratuitas.
Los hechos:
La funcionaria de la ventanilla única, una vez explicada la información transmitida desde el CEDI, comienza a compulsar gratuitamente. Mientras las firmas se compulsaban, el ambiente se fue caldeando cuando los vecinos manifestaron su descontento por no haber sido informados de la posibilidad de compulsar sin imposición de tasas en las dos visitas anteriores, obligándoles a informarse de sus derechos fuera de la ventanilla de información del Ayuntamiento. La funcionaria requería telefónicamente la presencia del Secretario del Ayuntamiento, argumentando que "era una simple auxiliar" y que le "tocaba dar la cara". Una vez llegado el Secretario del Ayuntamiento indicó de malos modos y con voz alterada que estos vecinos no podían interrumpir el funcionamiento de la ventanilla única y que toda persona que llegara a la cola tendría prioridad y comenzó una disputa a gritos donde el secretario acusaba los vecinos de querer evadir tasas por usar la ventanilla única que es gratuita, y no pagar los 225 euros, y los vecinos espetaban al secretario que no tenía derecho a frenar por segunda vez la compulsa de las 3.664 firmas que estaban siendo legalmente compulsadas a través de un servicio de la Comunidad. Tras varios minutos de discusión, y poniéndose en contacto con la Comunidad, se indicó a la funcionaria del ayuntamiento que estaban en su derecho de que se les compulsara de forma gratuita y que debido a la hora que era, para hacerlo de forma íntegra, lo mejor sería volver el lunes a las 10:00 horas para realizar el trámite de una vez y en su totalidad.
Según los vecinos, hay varios hechos muy graves:
En el Ayuntamiento, ventanilla de información y ventanilla única -dos sillas en el mismo mostrador-, no se informa al ciudadano de la opción de compulsa gratuita en la ventanilla única, e incluso estos ciudadanos se sintieron engañados cuando tras dos visitas al Ayuntamiento, nunca se les ofreció más opción que pagar o dejar los originales sin compulsa.
Tras iniciar un proceso de compulsa por ventanilla única, a través de la Comunidad, el secretario del Ayuntamiento interrumpió la compulsa para imponer el pago de la tasa municipal de 225 euros, cuando el proceso de origen era legal.
Lo más grave, probablemente, sean las continuas trabas que pone el ayuntamiento para recibir una queja ciudadana de tal magnitud.
Convencidos de que el pueblo debe ser escuchado, los vecinos se presentarán el lunes en el Ayuntamiento, por cuarta vez, para realizar el trámite con la seguridad de que en esta ocasión, contaran con la cooperación y ayuda de los funcionarios del Ayuntamiento en la entrega de sus más de tres millares y medio de firmas de ciudadanos aguileños.