“Yo no sabía que una novia se ponía tan nerviosa…”, admitió ayer Palmira, la joven aguileña que este sábado contraerá matrimonio en Águilas con Eduardo, ambos minusválidos físicos en silla de ruedas y de muy precarios recursos económicos. “Yo, en cambio, tengo los nervios controlados”, aseguró el novio a los periodistas. Ambos ofrecieron en el Hotel Puerto Juan Montiel una rueda de prensa para agradecer emocionados el esfuerzo solidario de los aguileños y de quienes colaboran en la organización de su boda, especialmente a sus padrinos: la presidenta de la asociación benéfica ‘Pegaso’, Beatriz García Romera, y el empresario Clemente García Pérez, que les acompañaban.
Beatriz enmarcó el evento entre las actividades de carácter solidario, de atención social y ayuda a los desfavorecidos que realiza ‘Pegaso’ resaltando que “es una tarea difícil porque nos encontramos con situaciones familiares y personales muy complicadas”, pero mostró su satisfacción “porque me considero una privilegiada al comprobar que se me abren todas las puertas a las que llamo para pedir colaboración”. Aunque admitió haber recibido algunos menosprecios y críticas “de esa gente egoísta que se caracteriza por no hacer nada ni dejar hacer a los demás”, resaltó su alegría “al comprobar que todos los esfuerzos tienen su recompensa cuando logramos, como ahora, solucionar complejos problemas de marginación o exclusión social; eso nos llena de satisfacción”. Por su parte, Clemente García admitió que “este pueblo estaría en marcha y funcionaría mejor con un par de personas como Beatriz”, y resaltó el ejemplo de los novios aguileños “dos discapacitados que han conseguido incorporarse plenamente a la sociedad gracias a su propio esfuerzo y a la generosidad de muchas personas que les quieren y les apoyan incondicionalmente; esta boda es una clara muestra de solidaridad y una prueba de que ayudar a los más necesitados no tiene precio”.
Por su parte, la presidenta de la asociación Betania, colectivo lorquino que promueve la integración de las mujeres españolas e inmigrantes, Ros Mary, explicó su colaboración con ‘Pegaso’ y resaltó el trabajo de su presidenta Beatriz “una mujer que derrocha amor y generosidad y realiza un importante servicio social de integración y de reinserción social tanto para extranjeros como para españoles. Por eso tiene todo nuestro apoyo y admiración”. Los padrinos informaron de que los donativos del almuerzo nupcial servirán para acondicionar la casa de los esposos, que debe ser adaptada a su incapacidad física. “Se trata de un esfuerzo económico que los invitados van a realizar pese a la crisis que todos padecemos, pero creo que el objetivo merece la pena. Es una excelente ocasión de mostrar la solidaridad de las personas”, señaló Clemente García.-