La Virgen de la Soledad cierra el solemne cortejo de la procesión de Viernes Santo en Abarán, una bella imagen de la Hermandad de Siervas de María. El paso se detuvo en la calle Domingo Gómez donde una sentida plegaria cantó al dolor de la Virgen.
Asimismo, la Real e Ilustre Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno y Tercio de Romanos acompaña al Santo Sepulcro en la procesión del Santo Entierro.
Carmelo Gómez Milanés, presidente de la Hermandad de Nuestro Señor Cristo de Medinaceli y Cristo del Silencio, relató en el pregón del 2010 uno de los aspectos más desconocidos de la procesión de Viernes Santo como es el ritual de la llegada del Cristo al atrio: 'Al son de la banda de cornetas, entrando a la iglesia, bajan al Cristo del sepulcro y lo depositan donde queda expuesto; a continuación, en silencio, esperamos la llegada de la Virgen y el Coro Parroquial le canta un dolor de David Templado que reza: en el Sepulcro escondida, tanta grandeza y bondad, la madre queda sin hijo en amarga soledad'.