Ningún alumno de primer y segundo curso de Primaria del CEIP San Pablo desayunó ayer en su casa. Todos lo hicieron en el centro escolar y en sus respectivas aulas, que vivieron en ese día una primera clase donde, la leche y la fruta, sustituyeron, por un rato, al lápiz y al cuaderno.
La actividad se enmarca en la primera jornada del plan de salud del colegio, que tiene como principal objetivo que los alumnos identifiquen en qué consiste un desayuno saludable y su importancia para la salud. Estas prácticas tendrán lugar durante toda esta semana en el citado centro educativo, y se desarrollarán en todo el ciclo de Educación Infantil y Educación Primaria. Hoy martes lo hacen en los cursos de tercero y cuarto.
Ayer, iniciando la semana, les tocó el turno a los niños de 6 y 7 años. Los escolares llegaron al colegio como cada día, pero en lugar de desayunar en sus casas, lo hicieron en clase, con sus compañeros, dialogando de forma relajada y convirtiendo el desayuno en un momento de convivencia y alegría.
Las maestras y los profesores, junto a diversas madres voluntarias, fueron las encargadas de servir los alimentos, algunos de los cuales fueron donados, desinteresadamente, por diversas empresas alimenticias de Abarán. Leche, tostadas, zumo de frutas, pan con aceite de oliva… un variado y nutritivo menú que se completa con una pieza de fruta natural que debe aportar cada uno de los alumnos. La meta final es concienciar a los más pequeños de la importancia de una alimentación sana y equilibrada.
Y es que no debemos olvidar que el desayuno es una de las comidas más importantes del día. En la etapa escolar es de gran importancia que los niños tomen un desayuno completo, sin prisas, y que cubra todas sus necesidades nutricionales. De lo contrario perderán la concentración en el colegio, les resultará más difícil seguir el ritmo de sus compañeros y podrían, incluso, llegar a dormirse en clase.
Por tanto, las principales ventajas de un desayuno sano son, entre otras, las siguientes:
• Recuperar la energía perdida por los niños después de dormir 10 ó 12 horas, sin ingerir ningún alimento.
• Contribuir al equilibrio alimentario.
• Evitar el golpe de cansancio a media mañana, asegurando una buena forma física y mejorando la atención.
La experiencia de está resultando todo un éxito. No hay más que ver en las imágenes que acompañan a esta información las caras de los pequeños para saber lo mucho que están disfrutando, y las enormes ganas que les quedan de volver a repetir.